Todos los recursos visuales con contrastes hermosos que ves en la calle, señaléticas urbanas, el empaque de tu restaurante favorito, esa red social que te encanta, todo los elementos impresos a tu alrededor son creados por algún diseñador.
El diseño gráfico es comunicación, como la magia de hacer que las cosas se vean increíbles y que por supuesto tengan una intención coherente detrás. Es una profesión y también es arte, el diseño es un elemento de la vida que combina imaginación, creatividad, libertad y visión. Su objetivo es planificar y proyectar ideas y experiencias con contenido visual con sentido e intención para todas las personas.
Desde que estudié esta profesión siempre existía un paradigma o creencia de que los diseñadores somos personas oscuras, personas que solo trabajan por las noches, personas que odian a Ricardo Arjona o personas cool “mal bañadas” que escuchan un estilo de música “interesante” según algunos, personas que no tienen un sueldo decente para vivir o por lo menos eso era más o menos lo que yo veía en mi facultad, es muy curioso porque la persona que mejor tuvo puntuación en mi promoción era una persona con religión evangélica jaja la recuerdo muy silenciosa pero muy muy talentosa y con esta comparación mi intención no es juzgar; si no que me hace romper ese pensamiento y me hace admirar aún más esta profesión.
En el diseño gráfico he aprendido que cada persona tiene un estilo, que no es nada de lo que escribí en el párrafo anterior, que todos somos personas creativas y talentosas pero que cada uno con sus propios recursos puede interpretar el trabajo final de manera diferente. Que solo por ser diseñadores gráficos no debemos adaptarnos a todo, que cada uno es mejor en lo que le hace feliz y que cada uno tiene un tipo de cliente distinto.
Estudiar diseño me ha salvado la vida y con mis 30 años me doy cuenta que escogí la profesión perfecta para mi, que a los diseñadores gráficos los subestiman, que el diseño está en todos lados, que lo necesitamos y es parte de la vida misma.
El diseño desde mis ojos es amor, es conexión, es interpretación.
Arihany Hernández